ARTÍCULOS CIENTÍFICOS - TÉCNICOS
Rev. Bol. Ecol. y Cons. Amb. 21: 27-42, 2007
Estructura, composición y regeneración de un bosque de neblina:
sugerencias silviculturales para Podocarpus glomeratus
(Podocarpaceae) en la comunidad de Pajchanti
Cochabamba, Bolivia
Structure, composition and regeneration of a cloud forest:
silviculture suggestions for Podocarpus glomeratus
(Podocarpaceae) in the Pajchanti community Cochabamba, Bolivia
2
Ariel Isaías Ayma Romay1, Elsa Padilla Barroso y Emidgio Calani3
RESUMEN
Los bosques de neblina tienen una larga historia de intervención antrópica y todavía son pocas las regulaciones de manejo
y conservación. El objetivo fue determinar parámetros silviculturales del bosque y sugerir alternativas para el manejo de
Podocarpus. Se inventariaron 40 parcelas, estratificadas en bosque alto y bajo, con un análisis de conglomerados. Se evaluaron
parámetros de IVI, densidad, frecuencia de leñosas >10 cm de DAP, densidad de la regeneración y algunas cualidades de
sanidad. Podocarpus es la especie más importante ecológicamente, tiene un IVI de 94% en Bosque Alto (Ba) y 92% en Bosque
Bajo (Bb), densidad de 106 (Ba) y 146 (Bb) ind. ha-1, una dominancia de 12 (Ba) y 6 (Bb) m2 ha-1 y una frecuencia de 100%
(Ba) y 84% (Bb). La estructura poblacional de Podocarpus muestra una j invertida, con alta densidad de regeneración y
árboles jóvenes (10-20 cm DAP), semejantes a bosques muy disturbados por influencias humanas. La tala tradicional de
árboles puede regularse con un periodo de corta de 38 años, una tasa de extracción anual máxima de 8 ind. yr-1 y un
diámetro mínimo y máximo entre 50 - 60 cm DAP. Proponemos un método de manejo pero su efecto depende de la voluntad
de las comunidades y las entidades públicas.
Palabras clave: inventario forestal, manejo comunitario, conservación.
ABSTRACT
The cloud forests have a long history of human intervention and still are few the management regulations and conservation
actions. The objective was to determine the silvicultural parameters of the forest and suggest alternatives to the management
of Podocarpus. They were inventoried 40 plots, agglomerated in high and low forest, with an analysis of conglomerates, they
were evaluated IVI parameters, density, frequency >10 cm of diameter at breast height - DBH, density of the regeneration and
some qualities of sanity. Podocarpus is ecologically the most important specie, its has an IVI 94 and 92% in high and low forest,
density of 106 and 146 ind. ha-1, cover of 12 and 6 m2 ha-1 and a frequency of 100 and 84% respectively. The populational
structure of Podocarpus shows a reverse "j", with high density regeneration of young trees (10-20 cm DAP), equal to forests
very disturbed by human influences. The traditional pruning of trees can be regulated with one period of 38 years, a rate of
annual extraction "maxim" of 8 ind. yr-1 and a minimum diameter and maximum among 50 - 60 cm DBH. The system suggests
a possibility of management; its effect depends on the wills of the community and the public entities.
Key words: inventory forestry, community management, conservation.
1
2
3
Centro de Investigación y Desarrollo Regional CIDRE, Cochabamba, Bolivia. Casilla 1804. E-mail: ariel.isaias.aymar@gmail.com
Gobierno Municipal de Independencia, Proyecto de ecoturismo, Cochabamba, Bolivia. E-mail: tabebubia_rosado@yahoo.es
Sindicato Agrario de la comunidad de Pajchanti, Cochabamba, Bolivia
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REVISTA BOLIVIANA DE ECOLOGÍA Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
INTRODUCCIÓN
1988; Mérida, 1989 y Callejas, 2004). A la fecha, existen
solamente relictos boscosos aislados dentro de territorios
indígenas, por ejemplo, los bosques de Pajchanti,
Sailapata y Pichagani. Si bien las prácticas de chaqueo
han cesado (Callejas, 2004), los Podocarpus aún siguen
siendo aprovechados para usos tradicionales.
Los bosques tropicales de neblina frecuentemente están
cubiertos por nubes, debido al enfriamiento y
condensación de la humedad, por efecto de la elevación
de los vientos alisios (Stadmüller, 1997 y Young, 2006).
Estos bosques tienen una gran importancia ecológica
y social, son fundamentales en la regulación del ciclo
hidrológico de las montañas y la protección de suelos
frágiles y especies endémicas de flora y fauna
(Stadmüller, 1997). En la zona de estudio, las poblaciones
humanas generalmente campesinas, se benefician
cuantiosamente de los servicios y productos de estos
bosques, por ejemplo, madera para construcción de
casas y muebles, fabricación de herramientas, utensilios
domésticos, medicinas, miel, agua para riego, abonos
orgánicos, tintes naturales para tejidos, forraje para el
ganado vacuno y bovino e incluso algunas frutas y
animales silvestres comestibles (Norheim, 1996 y
Camacho y Martín, 1998).
Debido al uso insostenible de Podocarpus por
comunidades indígenas, es importante generar
alternativas para su conservación y manejo forestal
(Callejas, 2004). Existen algunas estrategias de
conservación de los bosques nativos, que han promovido
mejoras en el uso y acceso de los bosques andinos,
desarrollando normas comunales, basadas en usos y
costumbres de la población local. En ausencia de la Ley
Forestal para regular el uso de este tipo de bosques,
estas normas posiblemente podrían ser instrumentos
razonables de gestión forestal local, aceptadas por la
población (Moscoso y Villanueva 1997).
Por otra parte, es importante establecer reglas de aprovechamiento de acuerdo a las características ecológicas
del bosque, para que las normas sean más efectivas.
Por lo tanto, el uso tradicional no es un concepto
suficiente para asegurar la sostenibilidad del recurso.
Partiendo de que ninguna actividad forestal debería
partir sin estos conocimientos (Lamprecht, 1990), estas
normas posiblemente sean muy subjetivas y tendrían
que ser mejoradas con la implementación de normas
técnicas comunales basadas en criterios silviculturales,
las cuales responderían a algunas preguntas básicas
para el manejo ¿Cuántos árboles existen en el bosque?
¿Cuántos árboles se podrían cortar por año? ¿Qué
procedimientos y condicionantes de manejo se deben
aplicar?
En los Andes, los bosques de neblina, situados
usualmente entre los 1800 -2800 m de altitud, contienen
árboles de considerable envergadura (DAP>120 cm) a
veces con alturas mayores a 25 m (Lamprecht, 1990).
Estos bosques forman manchas aisladas de diferente
tamaño, generalmente de especies del género
Podocarpus (Podocarpaceae) (Young, 2006). Los
Podocarpus spp. evolucionaron en la época del
Cretácico, posteriormente de los cambios climáticos del
Pleistoceno, se refugiaron en las zonas frías de las
montañas (Colinvaux et al., 2000). En la zona de estudio,
se ha identificado la especie Podocarpus glomeratus D.
Don (Anze, 1993), la misma está categorizada como
vulnerable a la extinción (VU) (Meneses y Beck, 2005)
y se distribuye únicamente en los países de Perú, Bolivia
y Ecuador (UICN, 2006). En Bolivia, Podocarpus
glomeratus D. Don alcanza su distribución clímax en la
región biogeográfica de los Yungas del Cotacajes,
municipio de Independencia, departamento de
Cochabamba (Navarro y Maldonado, 2005), aunque
pobladores locales aseguran que también se encuentra
en los municipios de Inquisivi (La Paz) y Morochata
(Cochabamba).
La silvicultura brinda todas éstas pautas para la
regulación del aprovechamiento maderable, bajo
inferencias en la dinámica de cada tipo de bosque y
especie (Lamprecht 1990, Hutchinson 1993, Finegan
1999, S. Gunter com. pers.). De esta manera, se puede
establecer un sistema silvicultural, métodos y prácticas
de aprovechamiento maderable que permitan la
sostenibilidad ecológica del recurso (Lamprecht, 1990;
Finegan, 1997; Fredericksen et al., 2001; Valerio y Salas,
2001). En la mayoría de los bosques naturales, estas
recomendaciones se establecen mediante inventarios
forestales, analizando parámetros de estructura,
composición y regeneración natural del bosque
(Lamprecht, 1990 y Fredericksen et al., 2001).
Esta especie aparentemente cubría extensamente la
parte central y norte del municipio de Independencia
(Linke, 1988 y Mérida, 1989). Sin embargo, actualmente
los Podocarpus han perdido no menos que la mitad de
su extensión por el avance agrícola, la extracción de
leña y la obtención de madera para usos locales (Linke,
28
AYMA, A., E. PADILLA y E. CALANI: Estructura, Composición y Regeneración de un Bosque de Neblina
Así, el principal objetivo de la investigación fue sugerir
alternativas silviculturales para el manejo y conservación
de P. glomeratus y el bosque de neblina, en la comunidad
de Pajchanti del municipio de Independencia,
Cochabamba. Nuestros objetivos específicos fueron a)
determinar parámetros estructurales y densidades de
la regeneración de P. glomeratus y la comunidad arbórea,
en bosque alto y bajo, y b) proponer un sistema
silvicultural para regular el aprovechamiento tradicional
de madera de P. glomeratus, de acuerdo a sus
características ecológicas, estructurales y estrategias
de uso de la comunidad campesina.
organizada en un sindicato agrario y se dedica al cultivo
de maíz, papa y oca (Linke, 1988); la crianza de vacas,
ovejas, caballos y mulas (Mérida, 1989), con actividades
adicionales de recolección de leña y tala de árboles
maderables para construcción y mueblería (Reque,
2002).
Participación de la comunidad
Con el propósito de enmarcar los resultados de la
investigación en las condiciones sociales y culturales
del lugar, y motivar la apropiación de las sugerencias,
logramos que participe la comunidad de Pajchanti en el
levantamiento del inventario forestal y en las discusiones
sobre el manejo. Generamos espacios de dialogo en
talleres comunales, cursos de capacitación y charlas
informales con actores clave. Todos estos espacios
fueron importantes para comprender la característica y
comportamiento de los usos y costumbres.
METODOLOGÍA Y MATERIALES
Área de estudio
Se realizó el estudio en la comunidad de Pajchanti (17°
5' S y 66° 49' W), del municipio de Independencia en la
Provincia de Ayopaya del Departamento de
Cochabamba. El bosque se encuentra en un rango
altitudinal de 2 540-4 200 m en una zona pluviestacional
(Navarro y Maldonado, 2005), con una marcada estación
seca entre mayo y noviembre. La precipitación anual es
de »911 mm y la temperatura promedio es de 14.8°C
(Servicio Nacional de Meteorología e HidrologíaSENAMHI; estación meteorológica de Independencia,
altitud = 2 760 m). El bosque de neblina tiene exposición
oeste, lado sombra de lluvia, con una vegetación
compuesta por Podocarpus glomeratus, acompañada
de Myrcianthes osteomeloides y Blepharocalix salicifolius
con un dosel de 25 a 30 m de altura (Navarro y
Maldonado, 2005). Estas comunidades boscosas están
ubicadas en laderas y colinas convexas con pendiente
de 25-65% en suelos relativamente profundos con una
capa de materia orgánica importante (Zárate et al.,
1999). El factor ecológico más importante del hábitat es
la humedad permanente, asociado a la condensación
de la niebla, los vientos alisios y lloviznas casi
permanentes (Linke, 1988).
Mapeo del bosque
Para obtener los límites, superficies del bosque y la
comunidad, se elaboró con los indígenas un mapa
parlante de referencia a mano alzada. Luego, durante
el inventario, se determinaron 40 coordenadas
geográficas UTM WGS 84 de las parcelas instaladas y
60 puntos adicionales de los bordes del bosque mediante
GPS Garmin Etrex. La información fue analizada con
Arc View 3.2 en una imagen del Satélite Chino-brasilero
CBERS de Septiembre de 2006. Se utilizó la extensión
analysis images Erdas para categorizar el bosque alto
y bajo.
Inventario forestal
Se realizó un muestreo aleatorio simple, sobre un mapa
del bosque de Pajchanti (Mérida, 1989) y se cuadriculó
250 unidades, con sus respectivos puntos georeferenciados. De los 250 puntos, se eligieron 40 al azar, cada
una con su coordenada geográfica UTM WGS 84.
Posteriormente, se ubicaron los puntos con un GPS en
el bosque, instalando 40 parcelas de forma circular de
15 m de radio (= 707 m2).
En la comunidad de Pajchanti viven 47 familias. Ellos
hablan los idiomas Aymará y Quechua aunque algunos
también hablan Castellano. Sus casas están aisladas
en diferentes lugares rodeados de bosque bajo,
barbechos y parcelas agrícolas. El 98% de la población
está clasificado como pobre y el 50% es analfabeta
(Comunidad Pajchanti, com. pers.). Su sistema de
producción está organizada por un subsistema social,
agrícola, pecuario (Camacho y Martín, 1998) y forestal
(Reque, 2002). Esta comunidad está disciplinadamente
En cada parcela registramos el número de individuos
leñosos mayores a 10 cm de DAP (1.5 m del suelo) con
su nombre común, diámetro, altura a la primera rama,
altura total y estado fitosanitario (seco= árbol con más
del 80% de la copa con hojas secas, enfermo= árbol
con más de 50% de la copa seca o infestada por plantas
29
REVISTA BOLIVIANA DE ECOLOGÍA Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
leñosas de vida arbórea. Estas especies fueron
consideradas prioritarias para el análisis, quedando los
arbustos como un solo grupo, simplemente por fines
prácticos. En campo, se recolectaron muestras
vegetativas y reproductivas de todas las especies
mayores a 10 cm DAP, las mismas se identificaron
mediante claves taxonómicas y comparaciones con
muestras del Herbario Forestal Nacional Martín Cárdenas
de la Universidad Mayor de San Simón.
parásitas, sano= con más del 80% de la copa con ramas
verdes libre de infestaciones y caído= árbol en el suelo
por caída natural). Asimismo, a 10 m del centro de la
parcela instalamos al azar una sub-parcela de 5 m2,
donde se registró el número de plantines de todas las
especies observadas según clases diamétricas (<1; 1.13; 3.1- 6; 6.1- 9.9 cm).
Análisis de datos del inventario
Análisis de implicancias silviculturales para el
manejo
Las 40 parcelas del inventario fueron clasificados en
bosque alto y bosque bajo, mediante el análisis de
conglomerados (cluster), utilizando las variables de área
basal y altura total de los árboles. Se utilizó el método
de agrupamiento jerárquico average linkage (Sokal y
Michener, 1958) y la distancia euclídea.
Basamos el análisis de los datos en el sistema de
diámetro mínimos de corta y ciclos de corta (Lamprecht,
1990 y Louman, 1998). En base a este sistema,
utilizamos la tasa de incremento corriente (TIC) (Martins,
1996 y Fredericksen et al., 2001), mediante la cual se
puede evaluar posibles escenarios para regular las tasas
de aprovechamiento de madera, con el propósito de
mantener cosechas sostenibles después de un cierto
tiempo de ciclo de corta. Las ecuaciones utilizadas son
las siguientes:
Las variables que se analizaron para la estructura del
bosque y la población de Podocarpus fueron (Lamprecht,
1990):
a) Densidad absoluta = n° de árboles por especie
ha-1
b) Densidad relativa (%) = Densidad absoluta de
una especie/ densidades de todas las especies)
100
c) Dominancia absoluta= Área basal de una especie
m2 ha-1
d) Dominancia relativa (%)= Dominancia absoluta
de una especie/ dominancias absolutas de
todas las especies) 100
e) Frecuencia absoluta = n° de sub-parcelas en las
que se encuentra una especie n° total de
parcelas-1
f) Frecuencia relativa= (Frecuencia absoluta de una
especie/ frecuencias de todas las especies)
100
g) Índice de Valor de Importancia (IVI) = valores
relativos de la densidad, dominancia y frecuencia
h) Volumen maderable aprovechable (m3)= Altura
del fuste Área basal Factor de forma (0.65)
i) El área basal = Pi/4 DAP2
a)
TIC = tasa de crecimiento del periodo (TCP) o
ciclo de corta (cm) tamaño de la clase
diamétrica-1 (10 cm)
TCP = 1 significa que el 100% de los árboles
de una clase diamétrica pasan a otra en un
determinado tiempo de ciclo de corta.
TCP > 1 indica que el 100% pasan a la clase
diamétrica superior y el resto a dos clases
superiores.
TCP < 1 significa que menos del 100% de los
árboles pasan a la otra clase.
El análisis de la estructura horizontal de los árboles
>10 cm DAP, la regeneración y el banco de semillas,
se realizó mediante histogramas, con estadística
descriptiva (medías aritméticas, desviación estándar
(DS) y error estándar (EE), para ambos tipos de bosque
(alto y bajo).
Identificación y selección de especies leñosas
Con los comunarios, se elaboró una lista de las especies
30
b)
TCP = Incremento Corriente Anual (ICA) Ciclo
de corta (yr)
c)
ICA = Incremento de crecimiento en diámetro/tiempo entre mediciones (cm yr-1).
Generalmente los árboles de bosques montanos
tienen un crecimiento reducido de 0.06-0.29 cm
yr-1 (Tanner et al., 1992; Williams-Linera, 1996
y Galvez et al., 2003). Consideramos razonable
aplicar una tasa de crecimiento de 0.15 cm
yr-1 como una de la más baja registrada para
especies de Podocarpaceae (Podocarpus
rospigliosii, reportado por Veillon, 1962).
AYMA, A., E. PADILLA y E. CALANI: Estructura, Composición y Regeneración de un Bosque de Neblina
RESULTADOS
ind. ha-1 (DS ±155) y una dominancia de 14.5 m2
ha-1 (DS±5.6) (Fig. 1).
Estratificación del bosque
Estructura y composición del bosque de neblina
Estrato alto
Estrato bajo
El análisis de conglomerados permitió estratificar el
bosque en bosque bajo (19 parcelas) y bosque alto (21
parcelas). El bosque alto y bajo, por cada parcela,
contienen seis (DS ± 2) diferentes especies leñosas. El
bosque alto tiene una altura de árboles/arbustos promedio
de 12.1 m (DS ±1.2), una densidad de 414 ind. ha-1
(DS ±120) y una dominancia de 22.6 m2 ha-1 (DS ±7).
En cambio, en el bosque bajo se registró una altura
árbol/arbusto de 8 m (DS ± 1.1), una densidad de 442
En el bosque de neblina, el Pino de Monte es de mayor
importancia en términos maderables y ecológicos, con
un IVI de 94% y 92% en bosque alto y bajo, respectivamente. Las tres especies de vida arbórea más importantes que acompañan a Podocarpus son la Huaycha
Weinmannia microphylla (Cunoniaceae), el Yaku
Huaycha Miconia theaezans (Melastomataceae) y el
Arrayán (Myrcianthes osteomeloides) (Myrtaceae)
(Cuadro 1).
28
22
18
19
35
15
17
40
9
27
21
16
8
37
36
10
34
23
2
31
7
30
6
33
29
3
32
14
5
39
13
12
4
26
24
38
11
20
25
1
0,00
0,23
0,47
0,70
0,93
1,17
1,40
Distancia
Figura 1.
Dendrograma de la estratificación del bosque de neblina.
31
1,63
1,87
2,10
2,33
REVISTA BOLIVIANA DE ECOLOGÍA Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
y el Yaku Huaycha, con 31% en el bosque alto y 43%
en el bosque bajo respectivamente.
Existen diferencias en la composición de algunas
especies latifoliadas en los dos tipos de bosque. Por
ejemplo, en el bosque bajo, especies como M. theaezans,
Vallea stipularis (Elaeocarpaceae) y M. pseudocrenata
(Myrsinaceae) aumentan en importancia y, por otra
parte, disminuyen especies con poca tolerancia a la luz,
como M. osteomeloides, Blepharocalix salicifolius y
Condalia weberbaueri (Cuadro 1).
La frecuencia de Pino de Monte, al igual que las demás
variables, indican que ésta especie ocurrió en 100% de
las parcelas instaladas en el bosque alto y en el 84%
de las parcelas del bosque bajo, lo que sugiere una
distribución regular en la mancha de bosque (Cuadro
1).
Existe una mayor densidad de especies de vida arbórea
>10 cm DAP en el bosque bajo (X= 443 ind. ha-1) que
en bosque alto (X= 414 ind. ha-1). Las especies más
abundantes en el bosque alto son W. microphyla, con
117 ind. ha-1 (DS ±125), seguida por el Pino de Monte
con 106 ind. ha-1 (DS ±52), ambas especies con el
54% de la densidad relativa. En cambio, en el bosque
bajo, el Pino de Monte es la especie más abundante
con 146 ind. ha-1 (DS ±114) o el 33% de la densidad
relativa, seguida por la Huaycha. Las otras especies
más abundantes son el Yaku Huaycha, Arrayán y la
Kacha Kacha (Condalia weberbaueri), representando
el 22% de la densidad en ambos tipos de bosque
(Cuadro 1) (Fig.2).
Estructura poblacional de Pino de Monte
La estructura horizontal de Pino de Monte >10 cm de
DAP, en bosque alto y bajo, sigue una distribución en
j invertida. El mayor número de individuos pertenecen
a clases de menor tamaño y pocos individuos son
clasificados en clases de mayor tamaño. En el bosque
bajo, la pérdida progresiva de individuos de menor a
mayor tamaño es más drástica, a comparación de lo
que sucede en el bosque alto. Por ejemplo, el bosque
bajo aglomera gran cantidad de arbolitos en la clase de
10-20 cm [100 ind. ha-1 (DS ±84)], llegando a ocupar
el 65% de la densidad. En cambio, en el bosque alto,
la aglomeración es tres veces menor [32 ind. ha-1 (DS±
33)] que en el bosque bajo, ocupando solamente el 33%
de la densidad. Por otra parte, en clases superiores
sucede lo inverso. El bosque alto, a partir de la clase
>30 cm, siempre contiene más individuos que el bosque
bajo y a partir de la clase >50 cm, el bosque alto aglomera
20 ind. ha-1 o tres veces más que el bosque bajo (7
ind. ha-1) (Fig. 3, Cuadro 2).
Si bien la densidad de P. glomeratus no varía
significativamente en los dos tipos de bosque, existen
evidentes diferencias de cobertura. En el bosque alto,
la cobertura de P. glomeratus es del 53%, con 12 ind.
ha-1 (DS ±6), y en bosque bajo llega a una cobertura
de 44%, con 6 ind. ha-1 (DS ±4). Otras especies que
dominan el dosel del bosque alto y bajo son la Huaycha
200
180
Densidad ind. ha -1
160
Bosque bajo
Bosque alto
140
120
100
80
60
40
20
0
Pino de Huaycha Yaku Arbustos
Monte
Huaycha
Figura 2.
Aliso
Lima
Lima
Umilsilt´u
Era
Arrayan
Kacha Puka Era Naranjillo
Kacha
Densidad absoluta de especies de vida arbórea (>10 cm DAP) en dos estratos del bosque.
Barras expresan el error estándar.
32
Cuadro 1. Parámetros silviculturales del bosque de neblina expresado en valores absolutos (X), desviación estándar (DS) y valores
relativos (%). IVI = Índice de Valor de Importancia, Densidad absoluta ind. ha-1 y Dominancia Absoluta en m2 ha-1.
Nombre
local
Familia
Especie
Ba
Bb
----- % -----
------Dominancia-----
------Densidad-----
------IVI-----
Ba
X
DS
Ba
Bb
%
X
DS
%
X
DS
------Frecuencia-----
Bb
%
X
Ba
DS %
X
Bb
%
X
%
Podocarpaceae
Podocarpus glomeratus
93.6
92.3
106.0 52.5 25.7
145.9 113.8 32.9
11.6 5.9 52.5
6.2
5.1
44.3
100.0 15.4
84.2 15.1
Huaycha
Cunoniaceae
Weinmannia microphylla
63.0
58.1
117.2 124.6 28.3
99.0
95.4 22.4
5.5
6.8 21.5
3.4
3.9
22.6
85.7 13.2
73.7 13.2
Yaku Huaycha
Melastomataceae
Miconia theaezans
28.6
49.1
51.2 75.9 12.4
92.3 109.5 20.8
2.0
3.0
8.9
2.7
3.9
17.9
47.6
7.4
57.9 10.4
Arrayan
Myrtaceae
Myrcianthes osteomeloides
18.1
5.7
25.6 35.4
6.2
5.2
11.8
1.2
0.5
0.6
2.3
0.1
0.2
0.7
61.9
9.6
21.1
3.8
Kacha Kacha
Rhamnaceae
Condalia weberbaueri
13.1
7.2
16.8 23.1
4.1
5.2
9.7
1.2
0.4
0.5
1.7
0.2
0.6
1.3
47.6
7.4
26.3
4.7
Era
Myrtaceae
Blepharocalix salicifolius
10.1
6.9
8.1
9.6
2.0
8.9
26.3
2.0
0.2
0.4
0.8
0.2
0.4
1.1
47.6
7.4
21.1
3.8
Aliso
Betulaceae
Alnus acuminata
6.6
7.2
10.1 46.3
2.4
12.7
51.9
2.9
0.2
1.0
3.5
0.6
2.2
3.4
4.8
0.7
5.3
0.9
Lima Lima
Myrsinaceae
Myrsine pseudocrenata
5.1
9.3
4.7
10.3
1.1
11.9
25.1
2.7
0.2
0.5
1.0
0.4
0.7
1.9
19.0
2.9
26.3
4.7
Puka Era
Meliaceae
Trichilia hirta
3.4
4.3
2.0
5.1
0.5
3.0
7.6
0.7
0.1
0.4
0.7
0.1
0.4
0.8
14.3
2.2
15.8
2.8
Naranjillo
Buxaceae
Styloceras columnare
2.2
-
2.0
6.8
0.5
-
-
-
0.1
0.2
0.3
-
-
-
9.5
1.5
-
-
Umilsilt'u
Elaeocarpaceae
Vallea stipularis
1.4
10.1
2.0
9.3
0.5
11.2
18.0
2.5
0.1
0.2
0.2
0.2
0.3
1.0
4.8
0.7
36.8
6.6
Arbustos
54.7
49.7
68.0 56.0 16.4
47.7
29.5 10.8
1.5
1.3
6.7
0.8
0.9
5.0
204.8 31.6
189.5 34.0
TOTAL
300
300
413.9 454.7 100.0
443.0 498.5 100
14.8 18.5 100
647.6 100
557.9 100
Ba = Bosque alto
Bb = Bosque bajo
22.3 20.8 100
AYMA, A., E. PADILLA y E. CALANI: Estructura, Composición y Regeneración de un Bosque de Neblina
33
Pino de monte
REVISTA BOLIVIANA DE ECOLOGÍA Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
120
107
Densidad ind. ha -1
93
Bosque bajo
80
Bosque alto
67
53
40
27
13
0
10-19.9
20-29.9
30-39.9
40-49.9
50-59.9
60-69.9
70-79.9
> 80
Clase diamétrica cm
Figura 3.
Estructura horizontal de Pino de Monte con DAP >10 cm en bosque alto y bajo, con sus
respectivas barras de error estándar.
según los tipos de bosque. La regeneración de Pino de
Monte en el bosque alto es menor que en bosque bajo
y representa el 9% de la densidad relativa, con 2 300
ind. ha-1 (DS ±3 500) en cambio en el bosque bajo
16%, con 3 800 ind. ha-1 (DS ±3 600). Algunas otras
especies latifoliadas, como la Lima Lima, Umilsitu y
Puka, son escasas en el bosque alto y se incrementan
notoriamente en el bosque bajo. Contrariamente,
especies abundantes en el bosque alto, como la Kacha
Kacha, Era Blanca, Arrayán y Naranjillo, disminuyen en
su densidad en el bosque bajo y algunas, como la
Huaycha, desaparecen (Fig. 4).
La distribución de los árboles en el bosque alto, en
relación a su cobertura y volumen, muestra una
distribución de campana inclinada a la derecha; menores
valores a los extremos de las clases diamétricas y
mayores valores en el centro. Los individuos de las
clases <40 cm tienen poca importancia en cobertura (3
m 2 ha -1 ó 26%) y volúmenes maderables poco
representativos. Los árboles en las clases 40-60 cm
alcanzan valores más altos de dominancia (3.9 m2
ha-1), ocupando el 33.5% del espacio de cobertura del
bosque y un volumen de 18.2 m3 ha-1. Por otra parte,
los árboles que ocupan las clases >60 cm tienen mayor
cobertura pero menor volumen maderable en relación
a los árboles de clases inferiores, con una dominancia
de 4.7 m2 ha-1, 40.5% de la cobertura boscosa y 16.9
m3 ha-1 de madera (Cuadro 2).
La distribución de la regeneración natural de Pino de
Monte <10 cm sigue una j invertida en ambos tipos de
bosque, con gran cantidad de plántulas recién
germinadas y escasos individuos en la última clase 6.19.9 cm. La mortandad es de 91.7% en el bosque alto y
89% en el bosque bajo. Al parecer, el establecimiento
del Pino de Monte en el bosque bajo es mejor porque
la clase <1 cm tiene un mejor reclutamiento, 2 000 ind.
ha-1 (EE ± 700), y al final de la clase 6.1-9.9 cm quedan
200% más arbolillos (400 ind. ha-1, EE ±200) que en
bosque alto (Fig. 5).
Regeneración natural
La densidad de la regeneración de especies leñosas
de <10 cm de DAP, fue de 23 473 ind. ha-1 en el
bosque bajo y 25 052 ind. ha-1 en el bosque alto. Las
especies más abundantes son principalmente arbustos,
seguidas de especies arbóreas que cambian de orden
34
AYMA, A., E. PADILLA y E. CALANI: Estructura, Composición y Regeneración de un Bosque de Neblina
Cuadro 2.
Densidad, dominancia y volumen maderable de Pino de Monte, según su distribución diamétrica
en bosque alto (Ba) y bosque bajo (Bb) con su respectiva desviación estándar.
Densidad
Clase diamétrica
Ba
Dominancia
Ba
Bb
Bb
----- ind. ha-1-----
----- m2 ha-1 -----
Ba
Volumen
Bb
----- m3 ha-1 -----
10-19.9
32 ±33
100 ±84
0.41 ±0.4
1.32 ±1.3
1.18 ±1.3
3.21 ±3.5
20-29.9
22 ±27
24 ±38
0.98 ±1.2
0.97 ±1.5
4.39 ±5.5
2.38 ±3.6
30-39.9
18 ±18
16 ±21
1.63 ±1.8
1.27 ±1.8
6.43 ±6.3
3.63 ±5.6
40-49.9
14 ±19
6 ±9
1.98 ±2.6
0.89 ±1.3
9.86 ±11.4
4.02 ±6.8
50-59.9
9 ±14
4 ±8
1.89 ±3.0
0.84 ±1.8
8.29 ±14.6
2.92 ±6.8
60-69.9
5 ±10
1 ±3
1.58 ±3.1
0.21 ±0.9
6.64 ±15.0
0.41 ±1.8
70-79.9
4 ±8
1 ±3
1.69 ±3.3
0.34 ±1.5
5.15 ±9.6
1.1 ±4.8
>80
2 ±7
1 ±3
1.41 ±4.5
0.37 ±1.6
5.13 ±16.5
1.22 ±5.3
Sanidad del Pino de Monte
Algunos otros estudios de vegetación de bosques de
neblina de la provincia biogeográfica del Cotacajes y
los Yungas de Cochabamba, también reportan similares
características de participación de los Podocarpus en
la vegetación leñosa (Zárate et al., 1999 y Navarro y
Maldonado, 2005). Sin embargo, la población de
Podocarpus de la comunidad de Pajchanti, que ocupa
aproximadamente 254 ha, supera ampliamente los
valores absolutos estructurales de poblaciones de la
misma especie, así como de otros remanentes de bosque
del mismo municipio, razón suficiente para priorizar
medidas para su conservación y manejo.
La población de Pino de Monte >10 cm de DAP está
conformada por árboles sanos (85%). Se registraron
pocos árboles enfermos (9%) con copas acompañadas
de plantas epifitas, lianas y ramas partidas. El 3% de
los árboles fue clasificado como defectuosos porque
están torcidos o inclinados. El 2% fue clasificado como
secos y se registraron 1% de los Pinos de Montes caídos
por factores naturales.
DISCUSIÓN
Características ecológicas del bosque
Por otra parte, documentamos un elevado número de
plantines de regeneración natural, potenciales para su
manejo. Sin embargo, algunos otros estudios en la zona
reportaban escasa regeneración (Linke, 1988 y Mérida,
1989), atribuida a la influencia del ganado y la tala.
Nuestros contrastantes resultados abren perspectivas
para el manejo de estos bosques.
El bosque de neblina de Pajchanti está compuesto por
una población de Podocarpus muy dominante, seguida
de especies latifoliadas de menor importancia ecológica
de las familias Myrtaceae, Cunoniaceae y
Melastomataceae, entre otras. Todavía Podocarpus es
la especie más importante, sus parámetros absolutos
de abundancia, cobertura y frecuencia superan los
valores de las otras especies en el bosque bajo y alto.
Actualmente, la estructura horizontal de Podocarpus es
una j invertida, muy similar a los existentes en muchas
35
REVISTA BOLIVIANA DE ECOLOGÍA Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
Arbustos
Arbustos
Kacha Kacha
Pino de monte
Era
Umilsilt´u
Arrayan
Puka Era
Era
Pino de monte
Bosque alto
Naranjillo
Huaycha
Lima Lima
Puka Era
Kacha Kacha
Yaku Huaycha
Yaku Huaycha
Umilsilt´u
Laurel
Lima Lima
Naranjillo
0
1
2
3
4
5
6
7
8
Bosque bajo
Arrayan
9 10 11 12 13 14
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9 10 11 12 13 14
Densidad en miles ind. ha -1
Figura 4.
Densidad absoluta de plántulas <10 cm DAP de las especies arbóreas más importantes, en
dos tipos de bosque. Las barras muestran el error estándar.
3,0
Densidad ind. ha -1 en miles
2,5
2,0
Bosque bajo
Bosque alto
1,5
1,0
0,5
0,0
<1
1- 3
3.1 -6
6.1 - 9.9
Clase diamétrica cm
Figura 5.
Distribución de la densidad absoluta de la regeneración natural de Pino de Monte <10 cm en
dos tipos de bosque.
36
AYMA, A., E. PADILLA y E. CALANI: Estructura, Composición y Regeneración de un Bosque de Neblina
otras poblaciones de Podocarpaceae en los Yungas de
Cochabamba (Zárate et al., 1999). No obstante, algunos
estudios sugieren que la estructura original de
Podocarpus debería ser una campana inclinada a la
derecha, agrupando mayor número de individuos
maduros, de porte grande, copas anchas y fustes altos
con considerables volúmenes maderables y pocos
individuos juveniles (Lamprecht, 1990; Bergin, 2000 y
Galvez et al., 2003). Por tanto, la estructura actual nos
sugiere que los Podocarpus en Pajchanti, han sufrido
fuertes intervenciones humanas de tala.
reportadas para otros bosques de Podocarpus más
saludables relativamente mejor conservados, con una
menor influencia antrópica (Bergin, 2000 y Galvez et
al., 2003).
Por otra parte, las altas densidades de regeneración de
P. glomeratus son muy comparables a las de otras
poblaciones de Podocarpus parlatorei en bosques
secundarios, que soportan fuertes presiones humanas
en el norte Argentino (Arturi et al., 1998 y Pinazo et al.,
2003). Por consiguiente, debería interpretarse como
una respuesta ecológica al disturbio humano, que
favorece su reclutamiento, sin embargo no garantiza su
sobrevivencia, debido a las bajas tasas de
establecimiento de juveniles dentro del bosque (Fig. 5).
Es muy probable que la población de Podocarpus en
Pajchanti antes haya tenido una estructura de campana
inclinada. Sin embargo, la estructura cambió
drásticamente por cientos de años debido a la tala
selectiva, precisamente de los árboles más grandes
y maduros de DAP >80 cm, hasta llegar a la actual
estructura reportada en j invertida; con escasos
individuos grandes, menor cobertura de clases
diamétricas superiores y gran cantidad de individuos en
clases juveniles. Estas características tienen una directa
implicancia en los mecanismos y estrategias de manejo
y conservación de la especie, así como en los sistemas
silviculturales de manejo por implementar, ya que deben
ajustarse a las características ecológicas y hábitos de
vida de la población. Para implementar planes de manejo
inmediatos, sugerimos que se debería intentar de
recuperar gradualmente la estructura original de la
especie, sin dejar de utilizar la estructura actual.
Análisis de las prácticas tradicionales de manejo
del bosque nublado
La aplicación de la Ley Forestal en este tipo de bosques,
básicamente no tiene efecto alguno. El bosque, al
encontrarse dentro de un territorio indígena, concedido
a titulo de bien común con la Reforma Agraria del 1952,
está destinado al libre uso tradicional, supuestamente
para usos no comerciales. Es por esta razón que la
norma comunitaria de manejo de bosques, vigente en
la comunidad, no ha sido objeto de la incorporación de
criterios técnicos del manejo silvicultural y simplemente
ha validado sus prácticas locales como razonables.
Actualmente, la norma comunitaria establece los
siguientes criterios de manejo comunitario: a) se prohíbe
la quema de bosque, b) no se permite el aprovechamiento
a personas no afiliadas a la comunidad, c) antes de todo
aprovechamiento, se pide permiso al sindicato d) se
permite el uso familiar o comunal cuando se requiere
madera para la construcción de un mueble o casa y e)
se aprovecha sólo árboles caídos o, en su defecto,
árboles secos o viejos, al referirse a los más adultos
y grandes.
Ecología de la regeneración de Podocarpus
Bergin (2000) sugiere que las poblaciones de Podocarpus
requieren de luz para regenerarse satisfactoriamente.
Sin embargo, los micro-hábitats pueden variar entre las
preferencias de las especies, como ser claros de bosque,
bordes y mosaicos grandes, ocasionados por derrumbes
u otros cambios bruscos de la vegetación.
Las prolongadas presiones antrópicas sobre el bosque
han favorecido el reclutamiento de plántulas e individuos
jóvenes de Podocarpus, por ejemplo, la tala ha
ocasionado la formación de claros de bosque, mayor
ingreso de luz y un mejor reclutamiento de la
regeneración en fases iniciales. El bosque bajo supera
cuantiosamente en densidad de plántulas y arbolitos
jóvenes <20 cm DAP a las del bosque alto, debido a
que su cobertura es muy inferior a la del bosque alto.
Asimismo, las densidades de regeneración de la
población en estudio, superan ampliamente a las
Entre las limitaciones y controversias de este plan de
manejo comunitario identificamos que el aprovechamiento
de madera es mono específico, porque solamente se
extraje Pino de Monte. Además, no existe un criterio
que regule una tasa de extracción, ni criterios confiables
para seleccionar los árboles para cortar. Estas simples
regulaciones causan subjetividad en el manejo. Por
ejemplo: a) no existen los suficientes árboles caídos
naturalmente para abastecer las necesidades locales
(no más de dos por año) b) los criterios para diferenciar
37
REVISTA BOLIVIANA DE ECOLOGÍA Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
de la población en Bolivia. Sin embargo, el bosque no
se encuentra dentro de un área protegida pero más bien
dentro de la propiedad comunal. Así, no sería razonable
solicitar que los comunarios compren madera de otra
región, teniendo este recurso en su bosque.
entre un árbol sano y seco son sesgados y es común
que árboles sanos sean talados como si estuvieran
secos o enfermos, debido a su aparente aspecto añoso
y c) el aprovechamiento bajo uso tradicional no asegura
las tasas correctas de aprovechamiento maderable,
más aun, cuando suben las demandas locales de
madera.
En estas situaciones, la silvicultura, más allá de planes
de aprovechamiento comercial, que sin duda fomentaría
la explotación no sostenible de este tipo de bosques,
tendría que fijar parámetros de aprovechamiento que
puedan regular el uso tradicional de las comunidades.
La Ley Forestal, cuando se trata de usos tradicionales,
no exige la formulación de instrumentos técnicos de
manejo (MDS y MA, 1996). Sin embargo, es necesario
reconocer que este desatino es la causa para que los
bosques andinos, dentro de los territorios indígenas de
Ayopaya, estén desapareciendo.
Otro aspecto que debilita la norma comunitaria es el
deficiente control comunitario del uso maderable del
bosque. Si bien los usos son supuestamente
tradicionales, la comunidad fácilmente crea mecanismos
para comercializar madera, cuando existen fuertes
necesidades familiares o comunales de madera. Por
ejemplo, existe la asociación temporal de un carpintero
y/o motosierrista y un comunario afiliado, para obtener
madera, el primero con fines comerciales y el segundo
para su uso familiar. En este mecanismo, el
motosierrista siempre extrae el doble de lo que requiere
el comunario, cortando más árboles de lo solicitado ó
cortando los árboles más gruesos de Pino de Monte, lo
que aumenta considerablemente la tasa de extracción.
Este mecanismo no está regulado por la comunidad, ni
por las instancias públicas, y es considerado como uso
tradicional.
Propuesta de un sistema silvicultural para
Podocarpus
Bosque bajo
Se sugiere un sistema de manejo que permita la
reconstrucción de la estructura poblacional de
Podocarpus, restringiendo la corta de árboles y realizando
tratamientos silviculturales en base a la regeneración.
Sugerimos no talar árboles, ni cambiar el uso de la tierra
hasta que el bosque llegue a su madurez. Las densidades
altas en clases diamétricas inferiores y la mayor densidad
de especies pioneras sugieren su fase de reconstrucción
(Brown y Lugo, 1990 y Pinazo et al., 2003). Por lo tanto,
se debe utilizar el bosque bajo como fuente de leña de
ramas caídas. Sugerimos prácticas de domesticación
del bosque, basados en la regeneración, realizar
liberaciones, aclareos de dosel en lugares de alta
regeneración y enriquecimiento de plantines de
Podocarpus en zonas de escasos árboles semilleros
(Lamprecht, 1990; Fischer, 1993 y Fredericksen et al.,
2001).
Es difícil precisar los volúmenes de madera que fueron
aprovechados antes del estudio porque, aparentemente,
la comunidad proporciona datos sesgados por temores
a denuncias. Sin embargo, se constató mediante
entrevistas a actores claves de la comunidad que, entre
el año 2003-2005, no fueron menos de 10-8 m3 yr-1
de madera aserrada en tabla. Para el año 2006, se
constataron extracciones de madera aserrada tres veces
mayores a las reportadas en anteriores años (37 m3=
300 cargas). Sumando un 50% de desperdicio por el
aserrío y otro 50% destinado para el motosierristacarpintero, la madera extraída en rola asciende a 148
m3. Considerando que el volumen de un árbol >80 cm
de DAP es de 2.31 m3 (DS ±0.78), fueron cosechadas
unos 49 individuos solamente en el año 2006.
Bosque alto
La situación es controversial. Desde el punto de vista
conservacionista, este tipo de bosques no deberían ser
utilizados para fines comerciales o tradicionales de
madera, debido a su alta fragilidad ecosistémica, y más
bien debería servir para otros usos y servicios no
maderables (Stadmüller, 1997 y Young, 2006). Asimismo,
P. glomeratus es una especie vulnerable a la extinción
y el remanente representa una de las mejores muestras
Sugerimos un sistema que permita gradualmente la
recuperación de la estructura horizontal de la población
de Podocarpus, tomando como modelo la estructura
típica de una población madura. También, se sugiere
el aprovechamiento tradicional, siguiendo los siguientes
criterios silviculturales de regulación del uso:
38
AYMA, A., E. PADILLA y E. CALANI: Estructura, Composición y Regeneración de un Bosque de Neblina
a) Fijación de un diámetro mínimo y máximo de corta
Las 45 ha deben ser designadas como una Unidad
Forestal de Aprovechamiento Comunal (UFAC) y no
debe ser dividida en Áreas de Aprovechamiento Anual
(AAA) como sugiere el sistema de manejo en Bolivia,
ya que no se ajustaría a los usos y costumbres locales
de la comunidad. El aprovechamiento de árboles podría
ser gradual, regulado por una tasa de aprovechamiento
anual en un periodo o ciclo de aprovechamiento.
Debido a su distribución de j invertida, se puede aplicar
un sistema de aprovechamiento regulado por un diámetro
mínimo de corta (DMC) de 50 cm DAP, (Lamprecht,
1990), ya que los árboles de clases inferiores tienen la
capacidad de reemplazar, en un determinado tiempo,
a los individuos destinados a la cosecha. Asimismo,
sugerimos la implementación de un diámetro máximo
de corta (DMaxC) de 60 cm con el propósito de conservar
los pocos ejemplares más gruesos que quedan de la
antigua estructura de la población, fomentar la
conservación de los árboles más estéticos y atractivos
para el ecoturismo y, además, fomentar que los árboles
sigan adquiriendo mayores dimensiones de diámetro.
Es importante mencionar que, antes de la época de la
hacienda, estos árboles alcanzaban fácilmente valores
>1.8 m de DAP (Comunidad Pajchanti, com. pers.).
c) Periodo de aprovechamiento, tasa de extracción
anual y protección de semilleros
Sugerimos también implementar un periodo de
aprovechamiento de 38 años que permita que el 57%
de los individuos de una clase diamétrica pasen a la
siguiente (Martins, 1996). Además, se debe proteger un
20% de individuos de la clase 50-60 cm en cada ciclo
de corta como semilleros, priorizando que un 80% de
los mismos sean de sexo femenino y un 20% masculinos.
También, se debe establecer una tasa de extracción
máxima de tala de ocho árboles yr-1 de 50-60 cm DAP,
como un parámetro máximo de individuos permitidos
para la tala destinada a usos tradicionales. El exceder
la tasa sería un signo de la inadecuada administración
del bosque y el no exceder la máxima tasa, sería un
indicio de un razonable plan de manejo. Es importante
indicar que los comunarios, no deben sentirse en la
obligación de aprovechar lo máximo permitido, porque
en algunos años seguramente la demanda de árboles
sea menor que la tasa permitida.
La fijación de un diámetro mínimo y máximo de corta
llevarían a las siguientes ventajas ecológicas y sociales:
se empobrecería mucho menos el bosque y se lograrían
mejores funciones ecológicas de los árboles maduros
(Dawkins, 1960). En el futuro, las mayores dimensiones
de los árboles evitarían la exagerada extracción de
madera por parte de los carpinteros motosierritas y
abastecerían las necesidades familiares de uso
tradicional, regularía mejor el aprovechamiento comunal,
debido a su fácil fiscalización por los usuarios y entidades
públicas (Lamprecht, 1990 y Fredericksen et al., 2001),
se destinaría solamente el 16% de la cobertura del
bosque para manejo y se destinarían los árboles de
clases inferiores para futuras cosechas.
Durante el primer año en el UFAC, se debe proteger,
seleccionar y marcar el 20% de árboles semilleros o
protegidos ( 79 ind.) distribuidos preferiblemente de 12 ind. ha-1 en las clases diamétricas de 50-60 cm DAP.
Además, se deben marcar todos los individuos destinados
para aprovechamiento con un diámetro superior e inferior
al DMC y DmaxC fijado. Posteriormente, los próximos
38 años, de forma gradual, se aprovecharán los 315
individuos destinados a la tala (en las clases 50-60 cm
DAP) con la tasa máxima de ocho ind. ha-1. Después
de este periodo de aprovechamiento, se espera que un
57% de los individuos pasen a la siguiente clase
diamétrica, con un TIC de 0.57 y un TCP de 5.7 cm.
También se espera obtener mayor densidad de individuos
en las clases <70 cm de DAP y una densidad similar de
árboles aprovechables entre las clases permitidas para
la tala ( 317 ind.) (Cuadro 3).
b) Designación de un área de aprovechamiento
común
En la zona habitualmente conocida como Conchapunku,
se sugiere destinar 45 ha de bosque alto (30%) para
aprovechamiento tradicional de madera de Pino de
Monte y proteger el resto del bosque alto (145 ha) que
se encuentran fuera de las áreas tradicionales de
aprovechamiento, debido a su difícil acceso (Pichagani
y Amaysamaña). Estas zonas deberían ser designadas
como bosques para usos turísticos, protección de
vertientes, ríos y fauna.
39
REVISTA BOLIVIANA DE ECOLOGÍA Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL
Cuadro 3.
Sistema de aprovechamiento para el Pino de Monte en la UFAC (45 ha) del bosque alto.
Escenario 1er. ciclo de Corta
Clase
Densidad
Ind.
protegidos
Escenario futuro 2do. ciclo de Corta
Ind. que no
pasan la clase
(1-TIC)
Ind. apv
(80%)
Ind. que
pasan una clase
(TIC=0.57)
Densidad
626+
10-19.9
1 455
1 455
626
20-29.9
970
970
417
830
1247
30-39.9
819
819
352
553
905
40-49.9
637
637
274
467
740
50-59.9
394
79
34
363
397
60-69.9
243
243
104
45
149
70-79.9
182
182
78
138
216
>80
91
91
39
104
143
52
52
2 552
3 849
3 336
3 021
315
315
1 924
Ind. apv
(80%)
317
317
+ La Densidad debe ser sumada con los juveniles <10 cm que se reclutaran después del primer ciclo de corta.
Nuestro análisis no estima los escenarios con las tasas
de mortandad que pueden ocurrir en las clases de 5060 cm. Sin embargo, los árboles que se deben cortar
cada año, debe ser resultado de la tasa máxima de
aprovechamiento menos los árboles caídos naturalmente,
es decir: árboles cortados anualmente = ocho ind.
ha-1 - árboles caídos naturalmente.
los bordes del claro, se debe realizar la roza del 100%
de la maleza Kuri (Chusquea sp.), Llaulli (Berberis sp.)
u otros arbustos que dificultan el crecimiento de los
plantines de Pino de Monte. Finalmente, cuando no
existen árboles semilleros, al menos a 40 m de distancia
del claro, es preferible practicar el enriquecimiento con
plantines de vivero (Fredericksen et al., 2001).
Prácticas de regeneración
AGRADECIMIENTOS
Como prácticas de regeneración sugerimos prácticas
silviculturales en los claros formados por la caída natural
y aprovechamiento de los Podocarpus. Cuando existen
establecidos juveniles o plantines <10 cm de DAP, se
deben realizar prácticas de liberación y cuando la
regeneración es escasa y existen árboles femeninos en
Agradecemos el apoyo del Programa Iniciativa de
Especies Amenazadas (IEA) Becas Werner
Hanagarth (Conservation Internacional Foundation y
Fundación Protección y Uso Sostenible del Medio
Ambiente) por haber financiado la investigación.
40
AYMA, A., E. PADILLA y E. CALANI: Estructura, Composición y Regeneración de un Bosque de Neblina
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