Cómo uso Google (aún)

Cómo uso Google (aún)

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Oigo desde hace muchos años que el buscador de Google se muere. Desde el año pasado tiene otro rival nuevo y bastante más fuerte: ChatGPT y los bots de IA. Google ha sacado obviamente su propia IA, que ahora se llama Gemini. Hay muchos otros aspirantes al trono de “mejor buscador con IA”: Bing de Microsoft (que bebe de ChatGPT) o Perplexity son los dos más citados.

‌Llevo semanas dándole vueltas. En la redacción nos hemos planteado varias veces hacer un artículo sobre esto: la lenta muerte de Google. Pero es de esos temas demasiado blandos. ¿Es verdad que algo ocurre? Sí, seguro que sí. El problema es que no es una sola cosa ni dos ni tres. Y explicarlas es más largo que un artículo de periódico.

Mientras pensaba en esto, me he preguntado cómo uso Google ahora. Tengo al menos tres maneras frecuentes, que llamo obvia, rebuscada y comparativa (no siempre). Hay otras dos que usaba más antes: productos, elaboradas.

a) las búsquedas obvias son para abrir una página web que sé cómo se llama y no tengo como favorita, la penúltima película de Quentin Tarantino (no voy a Wikipedia a buscar su página) o un resultado de un partido al minuto o en qué cine ponen Perfect Days. 

b) las rebuscadas es la más vinculada a mi trabajo. Busco a alguien que haya escrito de un tema muy específico (también en Google Académico) o qué se decía de un tema concreto entre 2016 y 2018 (podría buscarlo en X pero su buscador es malo) o una referencia remota de algo que sé que puede estar en algún rincón lejano de internet.

c) las comparativas es para hacerme alguna idea en precios o calidad de productos: ver reseñas en Maps, que ya sé que no es el buscador pero llego a través de Google, o precios de un producto concreto que busco y está en varias plataformas (unas zapatillas, un abrigo determinado), no una categoría. Se entiende mejor cuando explique el siguiente punto.

‌Ahora vienen las que no uso ya:

d) los productos: cuando busco opiniones, información, comparación de categorías (pantalones, vuelos, hoteles), ya está todo separado en páginas distintas. Miro los vuelos, los electrodomésticos, la ropa en sus páginas específicas. Cada cual tiene sus preferidas. 

Este es uno de los problemas más graves con Google y el que creo que le perjudica más. Los incentivos para engañar al buscador y colocar reseñas de productos, recetas o restaurantes arriba es enorme desde hace años. Es el famoso SEO: quien sale primero en una búsqueda, puede colocar un enlace de afiliación ligado a la mejor cafetera o los mejores auriculares y así ganar dinero si alguien acaba comprando.

‌Esto ha provocado una batalla que ha llenado los resultados de spam bien hecho y anuncios. Es imposible buscar el mejor “loquesea” en Google sin la sensación de que hay docenas de enlaces que solo quieren su beneficio, no el tuyo. (Esta semana salió un artículo académico que lo ha comprobado.) Para estos productos uso Wirecutter, una página de revisión de productos que compró el NYTimes, y la red social Reddit. Pero tampoco son perfectos.

e) elaboradas: estas búsquedas son como las obvias pero sin una respuesta simple: por qué el cielo es azul, por qué cayó Constantinopla, quién puede abortar en Illinois, dónde es mejor ir de vacaciones con niños. Estas son las respuestas que los buscadores de IA casi siempre hacen mejor. Fallan por ejemplo si quieres un dato que quizá no está ni en internet: quién era el presidente de Correos en 1995. Bing ayer me dijo que lo era un marqués del siglo XVIII.

‌Para estas dos últimas muchas búsquedas se van a TikTok y Youtube (que es de Google), donde además te lo explican hablando. Yo de momento lo hago poco.

Por todo esto es tan complicado decir que Google se muere. Se muere un poco, como todos.

‌Todo esto tiene además una conclusión extraordinaria: internet en 2024 no es internet en 2014. El buscador de Google resiste, aunque en formato reducido. Si pienso qué actividades hago estrictamente offline, las únicas son dos: las que tienen que ver con mis hijos, porque no tienen móvil, y también la comida cotidiana en casa porque prefiero ir a buscarla y vivo en un barrio con mucha oferta (menos el café y el chocolate, todos tenemos debilidades). 

 2. Google no dibuja a hombres blancos

Pruebas con la petición "dibuja algunos retratos de científicos del siglo XVII" hechas por David Rozado.

Este rollo que he contado, aparte de servirme para entender mejor mi uso de Google, debía ser la introducción de un jaleo que ha tenido Google esta semana en EE UU sobre todo, aunque nos ha afectado a todos.

‌Gemini, su IA, no generaba imágenes de hombres blancos. Ni siquiera si le pedías que hiciera específicamente un hombre blanco o científicos del siglo XVII.

Era un sesgo para evitar que los hombres blancos estuvieran sobrerrepresentados, como lo han estado en toda la historia. Pero la polémica ha llegado claro a la portada de periódicos conservadores porque demuestra aparentemente otro sesgo: el izquierdismo woke de los ingenieros de Google.

Portada del 'New York Post' del pasado jueves.

Google decidió parar la generación de imágenes para todo el mundo. Su propio Gemini lo admitía este jueves: “Algunos usuarios reportaron que Gemini generaba imágenes con sesgo racial, mostrando a personas blancas con menos frecuencia o con características menos favorables que a personas de otras razas” y “que generaba imágenes históricamente incorrectas, como por ejemplo, imágenes de vikingos negros o soldados nazis negros”.

Uno de los encargados de IA en Google dijo que “diseñamos nuestra generación de imágenes para que refleje nuestra base de usuarios global, y nos tomamos la representación y los sesgos en serio. Seguiremos haciéndolo así para peticiones abiertas (las imágenes de una persona llevado un perro son universales). Los contextos históricos tienen más matices y lo afinaremos más para acomodarlos”.

‌Este ingeniero, Jack Krawczyk, ha tenido que cerrar su cuenta en X porque viejos tuits circulan por páginas que quieren demostrar su sesgo y que, por esa causa, Gemini tenía sesgos izquierdistas.

3. Esto en realidad son límites de la IA

Dos personas dibujadas por una IA con supuesta focomelia, una malformación poco frecuente de las extremidades. La imagen no refleja la realidad de la discapacidad.

Esta semana de nueva veneración por la IA gracias a Sora, el generador de vídeos de OpenAI, es bueno recordar sus defectos. La IA no sabe qué es un gato, representa lo que más se parece a un gato según su enorme base de datos. En la IA de Google, Gemini, por ejemplo hacían que sobrerrepresentara a los hombres de etnias distintas a la blanca. A la máquina le ha dado por entenderlo a rajatabla.

‌Hace unos meses me escribió Raul Gay, un ex diputado con discapacidad de Podemos, porque Midjourney y Dall-E, el generador de imágenes de OpenAI, solo hacía a discapacitados “guapos”. No era capaz de asumir la complejidad del cuerpo humano.

Al fotógrafo Carlos Spottorno, la IA de Adobe, le salían solo sonrisas:

Por eso cuando busco algo en ChatGPT o variantes voy siempre a buscar otra opción. Es una respuesta fiable para cuando da una opinión o representación sobre algo que no es único: para una imagen de un mono vale cualquier mono, pero Cheetah es solo la de Tarzán. A veces saldrá bien, a veces no.

‌Las famosas alucinaciones de las IA deberían tener solución, pero no está claro que llegue pronto. Imagina crear una película teniendo que lidiar con probabilidades de representación para que dé exactamente lo que tú quieras. En algunos casos será más fácil ir a grabarlo, en otros no. Ahí es donde la IA saldrá ganando.

Está por ver qué empezará a pasar cuando las empresas dejen algunos de sus servicios completamente a bots. Quiero ver esos pantallazos. Air Canada ya ha tenido que pagar por “engañar” a un cliente. La compañía dijo que el bot era una “entidad legal separada”. El tribunal respondió que nada, que a pagar.

‌Match, el grupo propietario de Tinder, ha llegado a un enorme acuerdo con OpenAI. Parece que es solo para uso interno, aunque la nota de prensa es con ChatGPT. 

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Amalia Villalba Núñez

Veterinaria en Salud Publica

2 meses

GRACIOAS

Gran artículo de como evoluciona la tecnología

JuanJo Hernández

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2 meses

✒️ "Google, como el buen vino, quizá no sea el primero en la fiesta, pero sigue siendo la conversación más interesante." Autor: •Juanjo Hernández•Juan José• •Consultor Holistico•Facilitador Consciente• | Emprendedor | Empresario| Filántropo | Altruista | Consultor Holístico 5.0 | Investigador | GhostWriter | Escritor | Divulgador | Negociaciones Internacionales | Coaching Ejecutivo | Mentoría | PAS | PAC | _______ #GoogleElMago | #LaEraDeLaIA | #MagiaDigital | #TecnologiaYTradicion | #ElSabioDeLosAlgoritmos #Innocación

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